¿Acaso un hombre no tiene el derecho de ganarse el sudor de su propia frente?
¡NO! dice el hombre de Washington. Pertenece a los pobres.
¡NO! dice el hombre del Vaticano. Pertenece a Dios.
¡NO! dice el hombre de Moscú. Pertenece a todos.
Yo rechacé esas respuestas. En vez de eso, elegí algo distinto.
Elegí lo IMPOSIBLE.
Elegí... ¡RAPTURE!
bioshock